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Curso básico de fonética

10. Vocales: articulación y simbología

Aspecto general

Desde el punto de vista articulatorio, las vocales son producciones que se realizan con la mínima obstrucción de los articuladores; es decir, en su producción, la cavidad oral está bastante abierta.

Además, son sonoras. Es decir, en su producción hay actividad de los pliegues vocálicos. Lo anterior significa que en la laringe (también llamada organo fonador) se produce un sonido que se modifica en las cavidades supraglóticas especialmente con el movimiento de la lengua y la actividad del velo del paladar.

El sonido resultante (lo que producimos y lo que percibimos) es entonces el sonido laríngeo más la modificación de los articuladores.

Clasificación

Las vocales se pueden distinguir por el grado de apertura de la cavidad oral: así, la vocal “a” es la que tiene el grado máximo de apertura o, lo que es lo mismo, la lengua está más baja. Las vocales “i” y “u” son las vocales que se producen con la lengua más alta (o la cavidad oral más cerrada). Las vocales “e” y “o” tienen un grado intermedio de apertura o de cierre.

Grado de apertura de las vocales
Grados de apertura o cierre de las vocales

Por otra parte, las vocales tienen especificidades por el grado de adelantamiento o retroceso de la lengua. Así, se tienen vocales palatales (“i”, “e”), central (“a”) y velares (“o”, “u”).

Posición anterior-posterior de la lengua
Grados de adelantamiento de las vocales

Eso es lo que está esquemáticamente mostrado en el esquema anterior.

Los dos esquemas anteriores se pueden observar agrupados de tal modo de combinar los dos criterios: anterioridad-posterioridad y apertura-cierre.

Esquema articulatorio de las vocales
Esquema de las vocales

El esquema anterior es una descripción simplificada de las vocales del español, cercano a lo que sería una descripción fonológica.

Las vocales “a”, “e” y “o” se pueden clasificar como abiertas. Especialmente la “a”, que es la más abierta de todas. Las vocales “e” y “o” aparecen en algunos textos como semiabiertas. Desde un punto de vista más general, se puede entender como una categoría, la de vocales abiertas o, según la posición de la mandíbula o de la lengua, vocales bajas.

Las vocales “i” y “u”, en cambio, se clasifican como vocales cerradas o vocales altas.

Por otro lado, las vocales “e” e “i” se articulan hacia la zona palatal, es decir, son anteriores o palatales en tanto que las vocales “o” y “u” se articulan hacia la zona del velo del paladar, es decir, son vocales velares o “vocales posteriores*.

Los símbolos fonológicos que se utilizan para hacer estas descripciones son /a e i o u /. En los símbolos fonéticos tenemos, entre otros [ a e i o u ]. Estos últimos son los que se utilizan para transcribir las vocales en contextos en que no están nasalizadas y, para el casos de las vocales cerradas, cuando no forman diptongo.

vocales nasalizadas

Existen algunas situaciones particulares de vocales en contextos en que se nasalizan. En español hablamos de vocales orales (no nasales) que se nasalizan en ciertos contextos. En otras lenguas, hay vocales nasales como fonemas diferentes de los orales. Así ocurre en portugués, donde decimos que son fonemas diferentes. En español en cambio, son variantes o alófonos del fonema.

Las vocales nasalizadas las transcribimos fonéticamente como [ ã ẽ ĩ õ ũ ]. Este fenómeno de la nasalización de las vocales orales se produce cuando una vocal se encuentra entre consonantes nasales (“eme”, “ene”, “eñe”). Por ejemplo,

"Mi mano no teme nada"
/mi 'mano 'no 'teme 'nada/
[mĩ 'mãnõ 'no 't̪emẽ 'nað̞a]

Los símbolos diacríticos debajo de la “t” y de la “d”, además del símbolo empleado para esta consonante, se revisan más adelante.

También se nasalizan las vocales en inicio absoluto, es decir, después de una pausa o al inicio del enunciado cuando el enunciado comienza por una vocal y le sigue una consonantes nasal.

"Anda bastante" /'aNda bas'taNte/ [ˈãn̪d̪a β̞asˈt̪an̪t̪e]

Vocales contiguas

Dos o más vocales contiguas pueden formar secuencias tautosilábicas (en la misma sílaba) o heterosilábicas (en sílabas diferentes).

Las condiciones necesarias para se pueda producir una secuencia tautosilábica son las siguientes:

Que exista una vocal abierta y una vocal cerrada átona (en cualquier orden).
Por ejemplo: "caigo", "fueron" ("cai-go" /ˈkaiɡo/ [ˈkai̯ɣ̞o], "fue-ron" /ˈfueɾoN/ [ˈfweɾon])
Que sean dos vocales cerradas
Por ejemplo: "fuimos", "siútico" ("fui-mos" /ˈfuimos/ [ˈfwimos], "siú-ti-co" /'siutiko/ [ˈsjut̪iko])
Que haya secuencia de vocal cerrada + abierta + cerrada
Por ejemplo: "guau", "Paraguay" ("guau" /'guau/ [ˈgwau̯], "Pa-ra-guay" /paɾaˈguai/ [paɾaˈgwai̯])

Las condiciones que impiden el diptongo, es decir, que generan secuencias heterosilábicas, son:

Que en la secuencia vocal cerrada + vocal abierta la vocal cerrada sea tónica
Por ejemplo, "caía" ("ca-í-a" /ka'ia/ [ka'ia])
Que se trate de dos vocales abiertas
Por ejemplo, "trae" ("tra-e" /ˈtɾae/ [ˈtɾae])

Cuadro resumen

FonemasAlófonos oralesAlófonos nasalizadosAlófonos no nucleares
/ a /[ a ][ ã ]
/ e /[ e ][ ẽ ]
/ i /[ i ][ ĩ ][ j ] [ i̯ ]
/ o /[ o ][ õ ]
/ u /[ u ][ ũ ][ w ] [ u̯ ]