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Curso básico de fonética

2.5 Puntos relevantes para la articulación

La constricción o el estrechamiento que caracteriza las consonantes se puede producir en diversos puntos de la cavidad de la boca. Si se hace un recorrido desde los labios hacia el interior de la boca, se tienen unas zonas donde se puede producir la constricción. Este estrechamiento se produce dado que algunos articuladores son pasivos, es decir, relativaemente inmóviles; y otros son activos, es decir, se pueden mover.

Si se sigue la descripción del interior de la boca desde el exterior hacia el interior, por la parte superior, nos encontramos con los labios, los dientes, los alvéolos el paladar (que por tratarse de una zona bastante amplia, se segmenta en prepalatal, mediopalatal y el velo del paladar) y la úvula.

En la parte baja, tenemos labios, lengua (que por tratarse de un órgano “largo”, se segmenta en ápice, dorso y posdorso).

Un esquema como el siguiente muestra los puntos referidos.

Esquema de los puntos articulatorios

Imagen esquémática de estos puntos:

Imagen esquemática de puntos articulatorios

Tomada de http://objetos.unam.mx/etimologias/consonantes/index.html

Vocales

Las vocales se articulan más adelante o más atrás en la cavidad oral. La /a/ es la vocal central en el español. La /e/ en cambio, es una vocal que se pronuncia más adelante (también es más alta o más cerrada) que la /a/. A su vez, la /i/ es más adelantada que la /e/ y también más cerrada. Se dice así que e/i son vocales palatales. Paralelamente, o/u son vocales velares.

Consonantes

Algunos ejemplos de sonidos consonánticos que se realizan en estos puntos de articulación, en tanto ejemplos, no se trata de una lista exhaustiva:

El sonido de “eme” /m/ se produce en una palabra como “ama” con los dos labios en contacto. Lo mismo ocurre en “pe” de “capa”. Estos sonidos se denominan bilabiales dado su punto de articulación**. En la palabra “ambiguo” se tiene entonces dos sonidos bilabiales.

El sonido de “te” /t/ se produce con el ápice lingual en contacto con los dientes. Así ocurre en la palabra “rato”, entre muchas otras. Estos sonidos se denominan dentales.

El sonido de “ele” se realiza poniendo en contacto el ápice lingual con la zona alveolar. En “ala”, por ejemplo, la realización de la consonante es alveolar.

Un sonido como el de “eñe” /ɲ/ es un sonido en que una parte más central de la lengua toma contacto con la zona palatal. La palabra “chuño” tiene dos sonidos palatales porque, además de la “eñe”, la “che” también es palatal.

Son sonidos que se articulan en la zona del velo del paladar “jota”, “gue”, “ka”: “acoja”, “jugo” (en realidad, en “jugo” todos los sonidos son velares porque las vocales también tienen ese punto de articulación.

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